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Metodología
1. Entrevista informativa y de toma de contacto: en la que se establecen las bases de la terapia y la metodología de trabajo, además de realizar una primera toma de contacto entre la psicóloga y el cliente* y su motivo de consulta.
* Persona, pareja o familia que se beneficia de la terapia psicológica.
2. Evaluación: las primeras sesiones se centran en la evaluación de la problemática que presenta el cliente en relación a diversas áreas. Para ello, además, se solicitará la cumplimentación de cuestionarios psicométricos y/o autorregistros de determinadas conductas que aportarán mayor información, junto a las entrevistas. Una vez finalizada la evaluación, se explican al cliente las conclusiones obtenidas, ofreciéndole información detallada sobre el problema y su funcionamiento; junto a un plan de tratamiento con el que solucionarlo.
3. Intervención: En esta fase se lleva a cabo el plan de tratamiento propuesto anteriormente y aceptado por el cliente. Es una fase que no tiene una duración específica, ya que depende de la problemática concreta que presenta cada persona y la evolución de la misma. Por lo general, se establece una frecuencia de una sesión semanal, pudiendo incrementarse si fuera necesario.
4. Seguimiento: Tras la finalización del plan de tratamiento, se programan sesiones más espaciadas temporalmente (quincenales, mensuales…) hasta el alta terapéutica.